Simón Bolívar

Simón Bolívar
Simón Bolívar 1783-1830

lunes, 25 de febrero de 2008

Pensamientos del Libertador

Estos son breves pensamientos de nuestro Libertador Simón Bolívar, tomados de cartas, discursos y de sus documentos más significativos; no están referenciados, ni tienen un orden específico en el tema ni en el tiempo; están agrupados más o menos alfabéticamente, y representan su apreciación sobre infinidad de tópicos y permitirán al lector comprender el ideario del hombre y del estadista que hubo en él..

La interpretación de muchos de ellos hay que hacerla dentro del contexto de lo que quiso decir Bolívar en una situación específica, y no lo que parece decir la frase por sí misma; error en el que caemos comúnmente al analizarlos como una frase aislada, interpretándolas dentro del contexto de nuestra cotidianidad y no dentro del tiempo en el cual fue pronunciada.

No obstante a ello, esperemos que los bolivarianos de corazón saquemos de estos pensamientos alguna enseñanza para que quien dijo lo que a continuación sigue, realmente, "no arara en el mar"...
Johannes W. de Wekker Vegas


Simón Bolívar nos dijo:
... el que manda debe oír aunque sean las más duras verdades y, después de oídas, debe aprovecharse de ellas para corregir los males que produzcan los errores.

... elevar el monumento consagrado a nuestra reconciliación, a la tregua y al derecho común de los hombres. Bien merecía este monumento ser tallado sobre una mole de diamantes y esmaltado de jacintos y rubíes; pero construido en nuestros corazones.

...pero es dichosísimo aquel que corriendo por entre los escollos de la guerra, de la política y de las desgracias públicas, preserva su honor intacto y se presenta inocente a exigir a sus propios compañeros de infortunio una recta decisión sobre su inculpabilidad.

... Tú me pides que diga que no quiero a nadie. ¡Oh, no! A nadie amo; a nadie amaré. El altar que tu habitas no será profanado por otro ídolo ni por otra imagen...

¡Adiós Colombia! ¡Adiós Libertad! Tan preciosas ambas, ¿Como debemos perderlas sin llorar lágrimas de sangre?.

¡Caraqueños! Nacido ciudadano de Caracas, mi mayor ambición será conservar ese título; una vida privada entre vosotros será mi delicia, mi gloria y la venganza que espero tomar de mis enemigos.

¡Compadezcámonos mutuamente del pueblo que obedece y del hombre que manda solo!.

¡Cuán espantoso es no creer en la virtud!

¡Cuan superior es la suma de las luces a la suma de las riquezas.!

¡Felices aquellos que creen en un mundo mejor! Para mí, este es muy árido.

¡He proclamado la Libertad absoluta de los esclavos.!

¡No creo ninguna cosa tan corrosiva como la alabanza! Deleita al paladar pero corrompe las entrañas.

¡Soldados: la esperanza de las naciones está pendiente de vosotros; dad un nuevo día de gloria a vuestra patria...!

¿Cuán dichosos fuéramos si nuestra sabiduría se dejara conducir por la fortaleza?

¿Dejaremos perecer a Bolivia cuando es el gran trofeo de Ayacucho? No, mi querido general, salvémosla, porque es nuestra hija gratuita, de adopción: nos la ha dado la fortuna, y no el acaso; diré mejor, nos la ha dado el mérito y no la suerte. No podemos negar una hija que ha salido de nuestra mente como Palas de la cabeza de Júpiter, grande, bella y armada.

¿Que importa que yo perezca para que viva un pueblo?.

¿Quiere usted que yo continúe haciendo de Jesucristo sin ser Dios? Esto es muy duro, esto supera mis fuerzas.

¿Seremos capaces de mantener en su verdadero equilibrio la difícil carga de una república? ¿Se puede concebir que un pueblo recientemente desencadenado se lance a la esfera de la libertad, sin que, como Ícaro, se le deshagan las alas y recaiga en el abismo?

Aborrezco mortalmente el mando porque mis servicios no han sido felices, porque mi natural es contrario a la vida sedentaria, porque carezco de conocimientos, porque estoy cansado y porque estoy enfermo.

A la sombra de la ignorancia trabaja el crimen.

A los enemigos no se engaña sino lisonjeándolos.

A nadie de debe forzar a obrar contra su conciencia y las leyes.

Al separarse Venezuela de la Nación Española, ha recobrado si Independencia, su Libertad, su Igualdad, su Soberanía Nacional. Constituyéndose en una República Democrática proscribió la monarquía, las distinciones, la nobleza, los fueros, los privilegios: declaró los derechos del hombre, la Libertad de obrar, de pensar, de hablar y de escribir. Estos actos eminentemente liberales jamás serán demasiado admirados, por la pureza que los ha dictado.

Al silencio de los muertos, sucedieron los vivas a la Libertad.

Amo la Libertad de la América más que mi gloria propia; y para conseguirla no he ahorrado sacrificios.

Ansío por respirar el aire que formó mi vida y ver los primeros objetos que ejercitaron mis primeros sentidos; yo deliro por Caracas, ahora que la aflicción me la ha hecho más interesante; ahora que, libre de mis primeros deberes de la guerra y de la libertad puedo consagrarme todo por entero a aliviar los dolores de una patria que ha gemido tanto tiempo.

Así como la justicia justifica la audacia de haberla emprendido, la imposibilidad de su adquisición califica la insuficiencia de los medios.
Audacia en el plan y prudencia en la ejecución.

Aunque la guerra es el compendio de todos los males, la tiranía es el compendio de todas las guerras.

Aunque me cueste la vida voy a impedir la guerra civil.

Aunque un soldado salve la patria, rara vez es un buen magistrado.

Acostumbrado al rigor y a las pasiones crueles de la guerra, su administración participa de las asperezas y de la violencia de un oficio de muerte.

Ay mi amigo, mi aflicción no tiene medida, porque la calumnia me ahoga como aquellas serpientes de Lacoonte.

Bajo la dictadura ¿Quien puede hablar de Libertad?.

Bastante me han criticado por haber hecho el bien a pesar de mi deber.
Bolívar es incapaz de corromper a sus amigos porque nada puede pretender que no sea justo.

Boliviano: nombre que me pertenece antes de nacer...

Cada individuo constituya un problema especial, y debe ser estudiado en su ambiente total y cambiante.

Cada pueblo, cada hombre, sirve para alguna cosa.

Cada pueblo será libre a su modo y disfrutará de soberanía, según la voluntad de su conciencia.

Cesar en las Galias amenazaba a Roma, yo en Bolivia amenazo a todos los conspiradores de la América, y salvo, por consiguiente, a las repúblicas.

Ciertamente, el oro y la plata son objetos preciosos; pero la existencia de la República y la vida de los ciudadanos son más preciosos aún.

Colombia es la palabra sagrada y la palabra mágica de todos los ciudadanos virtuosos.

Como amo la libertad, tengo sentimientos nobles y liberales, y si suelo ser severo, es solamente con aquellos que pretenden destruirnos.

Como ciudadano y como soldado ofrezco mis servicios a la república; ninguno sería más celoso en servirla; y sostendré al gobierno con toda mi influencia y con todas mis fuerzas.

Con la muerte de Torres hemos perdido a un compañero digno de amor; el Ejército, un soldado de gran mérito, y la República, uno de sus hombres de esperanza para el día de la paz.

Con valor se acaban los males.

Compatriotas: Vosotros me honráis con el título de Libertador. Los oficiales, los soldados, el ejército: ved ahí a los libertadores.

Constancia firme y tino militar serán nuestros derechos positivos.

Contra los canallas pueden emplearse las armas que usan ellos mismos.

Corramos a romper las cadenas de aquellas víctimas que gimen; no burléis su confianza; no seáis insensibles a los lamentos de vuestros hermanos. Id veloces a vengar al muerto, a dar la vida por el moribundo, soltura al oprimido y libertad a todos.

Creo más en el honor que en las pasiones.

Creo que mi gloria ha llegado a su colmo, viendo a mi patria libre, constituida y tranquila, al separarme yo de sus gloriosas riberas.

Cualesquiera que sean los días que la Providencia me tenga aún destinados, todos, hasta el último, serán empleados en servicio de la América.

Cualquiera que sea mi suerte en lo adelante, mi último suspiro será por mi país.
Cuando el pueblo, por medio de la instrucción, sepa lo que son sus deberes y derechos habremos consolidado la República.

Cuando está uno más descuidado, da una ley contraria a lo que se propone ejecutar.

Cuando la fortuna nos sirve a medida de nuestros deseos, debemos aprovecharla.

Cuando las calamidades públicas me pusieron las armas en las manos para libertar a mi patria, yo no consulté mis fuerzas ni mis talentos.

Cuando los partidos carecen de autoridad, ora por falta de poder, ya por el triunfo de sus contrarios, nace el descontento y los debilita.

Cuanto más admiro la excelencia de la Constitución Federal de Venezuela, tanto más me persuado de la imposibilidad de su aplicación a nuestro estado.

Cuando más me elevo tanto más hondo se ofrece el abismo.

Cuando me hablan de valor y de audacia, siento revivir todo mi ser y vuelvo a nacer, por decirlo así, para la patria y para la gloria.

Cuando pienses criticar los defectos de los demás, corrige primero los tuyos, que nadie es perfecto en esta tierra.

Cuando quede reducido a nada estaré satisfecho de mi propia ruina y la veré como una gloria y un martirio poco merecido.

Cuando se varía un plan es preciso variar los medios.

Cuando temo que desaprueben mi manejo o mis ideas, dejo de importunar con mi amistad a los que me condenan.

Cuando un oficial ha llenado sus deberes aún más allá de lo justo, es una loca temeridad no acceder a las leyes imperiosas e irresistibles de la fuerza y de la necesidad. No estamos en el caso de elegir una muerte desesperada cuando puede conservarse una vida honrosa y ahorrar sangre inocente.

Cuando yo perdiera todo sobre la tierra, me quedaría la gloria de haber llenado mi deber hasta la última extremidad, y esa gloria será eternamente mi bien y mi dicha.

De la capitulación no se saca otra cosa que entregar hasta los dispersos y perder hasta el derecho de defenderse.

De la derrota se saca el partido de la reacción.

De la Libertad absoluta se desciende siempre al poder absoluto, y el medio entre éstos dos términos es la Suprema Libertad Social.

De la paz debe esperar todos los bienes y de la guerra nada más que desastres.
De las cosas más seguras, la más segura es dudar.

De lo heroico a lo ridículo no hay más que un paso.

De ninguna manera convendré en que nuestras tropas se comprometan en combates probables, sino seguros; y mucho menos si no son decisivos.
Debemos emplear la razón antes que la fuerza.

Debemos saber perder al principio para saber ganar después.

Debo irme lo más lejos que pueda a descansar de tanta pena que me dan los males ajenos.

Después de aliviar a los que aún sufren por la guerra, nada puede interesarme más que la propagación de las ciencias.

Dichoso el que, en lugar de un amigo, ha colocado en su pecho el amor, la inocencia y la virtud.


Dios aprueba la creación de un gobierno cuyo fin es el bien de la comunidad, o cuando no es la obra de la propia comunidad, según su voluntad y no según su fuerza, que ningún derecho da la fuerza.

Dios concede la victoria a la constancia.

Dios ha establecido entre los hombres el derecho y el deber para consagrar la propiedad de las cosas, de los bienes y de las instituciones.

Dios no puede aprobar la violencia de sus propios principios, de sus leyes fundamentales; por el contrario, Dios ve con horror el crimen de la usurpación, de la tiranía.

Dios es testigo de la pureza de mis intenciones; la posteridad será bastante recta para hacerme justicia.

Disciplinemos y aumentemos nuestras tropas, para caer después sobre el enemigo como una masa inmensa.

Divididos, seremos más débiles, menos respetados de los enemigos y neutrales. La unión bajo un gobierno supremo, hará nuestra fuerza, y nos hará formidables a todos.

Echemos el miedo a la espalda y salvemos la patria.

El alma de un siervo rara vez alcanza a apreciar la libertad: se enfurece en los tumultos o se humilla en las cadenas.

El Alto Perú ha tomado mi nombre y mi corazón le pertenece.
El amor a la Libertad me ha forzado a seguir un oficio contrario a todos mis sentimientos.

El amor a la patria no se conoce y por lo mismo tampoco los sacrificios heroicos.
El amor a la paz, tan propio de los que defienden la causa de la justicia, no será jamás ahogado por los dolientes clamores de la humanidad, antes inmolada en el transcurso de tantos dolores.

El arte de vencer se aprende en las derrotas.

El bien como el mal, da la muerte cuando es súbito y excesivo.

El camino que conduce a la gloria militar está erizado, es verdad, de picas que pueden darle la muerte, pero el que guía a la sabiduría está cubierto de inmensas tinieblas, donde es preciso, a fuerza de años de estudios, leer en la oscuridad y recoger lo que haya de cierto y útil. Yo he dado pocos pasos en esta pacífica senda: la guerra, la destrucción de los enemigos, la libertad de mi patria, han absorbido toda mi atención.

El cielo es prodigioso con los que combaten por la justicia y severo con los opresores.

El congreso de la nueva granada confió a mis débiles esfuerzos el restablecimiento de nuestra república. Yo he puesto de mi parte el celo; ningún peligro me ha detenido.

El destino del Ejército es guarnecer la frontera. ¡Dios nos preserve de que vuelva sus armas contra los ciudadanos!.

El desarrollo del hombre es la primera intención del Legislador.

El despotismo lleva consigo su remedio y la anarquía envenena para siglos la sangre del cuerpo social.

El ejemplo de la libertad es seductor, y el de la libertad doméstica es imperioso y arrebatador.

El ejercicio de la justicia es el ejercicio de la Libertad.

El enemigo se ha de dividir, y dividiendo debemos destruirlo.

El movimiento es el alimento de la guerra, como de la vida.

El error que profeso a la opresión no me permite ser víctima de este sacrificio.
El género humano gemía por la ruina de su más bella posesión : era esclavo y ya es libre.

El genio del crimen parece tener su imperio de muerte, y nadie puede acercarse a él sin sentir los furores de una implacable venganza.

El gobierno que se le dé a la república debe estar fundado sobre nuestras costumbres, sobre nuestra religión y sobre nuestras inclinaciones, y últimamente, sobre nuestro origen y sobre nuestra historia.

El gran poder existe en la fuerza irresistible del amor.

El hábito de la guerra, el servicio de los campamentos, el contacto con los enemigos, me han puesto fuera del mando civil.

El hombre apoya su moral en las verdades reveladas

El hombre de honor no tiene más patria que aquella en que se protegen los derechos de los ciudadanos y se respeta el carácter sagrado de la humanidad: la nuestra es la madre de todos los hombres libres y justos, sin distinción de origen y condición.

El hombre es hijo del miedo, y el criminal y el esclavo mucho más.

El honor es el mejor guía del laberinto de las revoluciones.

El ignorante está próximo a revolverse en el lodo de la corrupción

El infortunio, es la escuela de los héroes, os dará muchas lecciones de gloria.

El instinto es un consejero leal; en tanto que la pedantería es un aire letífico que ahoga los buenos sentimientos.

El mal necesario consuela como el gratuito irrita.

El mando me disgusta tanto como amo la gloria, y gloria no es mandar sino ejercitar grandes virtudes. Yo he querido la gloria y la libertad, ambas se han conseguido, por lo mismo, no tengo más deseos.

El mando pesa más que la muerte al que no tiene ambición.

El menor mal es el mayor bien posible.

El modo de gobernar bien es el emplear hombres honrados, aunque sean enemigos.

El modo de hacer tropas es hacerlas combatir y enviarlas al país enemigo, donde no cuesta nada mantenerlas.

El momento de la gloria va a pasar y el de la fortuna serán muchos.

El mundo es uno, la religión es otra. El heroísmo profano no es siempre el heroísmo de la virtud y de la religión.

El mundo viejo gravita ya sobre el nuevo: ha faltado el equilibrio entre ambos hemisferios.

El nacimiento y la vida de Bolivia es un himno de la sabiduría.

El patriotismo es un fuego sagrado que no puede estar oculto; y que tanto cuando se extiende en un sentido verdaderamente puro, tanto más habrá ganado la felicidad del país, cuya moralización demanda extraordinariamente todo paternal cuidado.

El peligro es mi trono, y vencerlo es mi gloria.

El peso de la Libertad es liviano, pero también es difícil mantenerlo en equilibrio aun en las naciones más cultas y civilizadas.

El premio del mérito es el acto más augusto del poder humano.

El primer deber del gobierno es dar educación al pueblo.

El primer día de paz, será el último de mi mando.

El pueblo que combate con fe, al fin triunfará.

El que abandona todo por ser útil a su país, no pierde nada, y gana cuanto le consagra.

El que no está con la Libertad, puede conservar las cadenas del infortunio y con la desaprobación universal.

El que no sabe escribir, ni paga contribución ni tiene un oficio conocido, no es un ciudadano.

El que trabaja por la Libertad y la gloria no debe tener otra recompensa que gloria y Libertad.

El secreto de la táctica está en los pies, y nuestros enemigos lo poseen admirablemente.

El sistema de gobierno más perfecto es aquél que produce mayor suma de felicidad posible, mayor suma de seguridad social y mayor suma de estabilidad política.

El sistema militar es el de la fuerza, y la fuerza no es gobierno.

El soldado bisoño lo cree todo perdido, desde que es derrotado una vez; porque la experiencia no le ha probado que el valor, la habilidad y la constancia corrigen la mala fortuna.

El talento sin probidad es un azote.

El título de amigo solo vale por un himno y por todos los dictados que puede dar la tierra. El tú, es el tratamiento de la amistad, de la confianza y aún de la ternura.

El título de Libertador de Venezuela es más glorioso y satisfactorio que el cetro de todos los imperios de la tierra.

El valor es preferible al número y la habilidad superior al valor.
El valor y la habilidad suplen con ventaja al número; así tenemos confianza.
El verdadero guerrero se gloria solamente de vencer a sus enemigos, mas no de destruirlos.

El vituperio cae siempre sobre el vencido y el vencedor.

Elegid por magistrados a los más virtuosos de nuestros ciudadanos.

Entre el éxito dudoso de una campaña y el sacrificio incierto del ejército, no se puede vacilar. Es, pues, de mi deber hacer la paz, o combatir.

En cuanto a la excelencia, usted sabe que no la merezco; me contentaré yo con ser justo.

En el puerto, las tempestades son menos terribles.

En el régimen absoluto, el poder autorizado no tiene, no admite límites. La voluntad del déspota es la ley suprema.

En la desgracia la suerte nos unió, el valor nos ha unido en los designios, y la naturaleza nos dio un mismo ser para que fuésemos hermanos.

En la guerra no se comete falta impunemente, y la inexactitud en la ejecución de los planes o combinaciones trae frecuentemente graves e irremediables males.

En la guerra se necesita que todo, marche uniformemente y que no se haga nada fuera del plan propuesto, pues en la unidad consiste la mejor parte de nuestros sucesos.

En las guerras civiles es donde el derecho de gentes ha de ser más estricto y vigoroso.

En las guerras civiles es política el ser generosos, porque la venganza progresivamente se aumenta.

En las revoluciones como en las guerras, hay contratiempos indispensables.
En los gobiernos no hay otro partido que someterse a lo que quieren los más.
En los gobiernos populares nada es seguro, porque la marcha del pueblo suele ser muy variada y aún ciega.

En los negocios pacíficos como en los militares es muy importante ser veterano.
En lugar de una amante, quiero tener a mi lado un filósofo; pues en el día yo prefiero a Sócrates a la hermosa Aspasia.

En moral como en política hay reglas que no se deben traspasar, pues su violación suele costar caro.

En política nada vale tanto y cuesta menos como las demostraciones de respeto y consideración.

En todas las guerras civiles ha vencido siempre el más feroz o el más enérgico, según la aceptación de la palabra.

En todo tiempo las obras de los hombres han sido frágiles, mas en el día son como los embriones nonatos que perecen antes de desenvolver sus facultades.
Es encantador el prospecto de un gran pueblo gobernado por autoridades bien enlazadas en sí, circunscritas a sus atribuciones y eminentemente amantes de la gloria nacional.

Es un gran consuelo para un desesperado ver un rayo de luz y esperanza.
En una constitución política no debe prescribirse una profesión religiosa.
En vano las armas destruirán a los tiranos, si no establecemos un orden político capaz de reparar los estragos de la revolución.

Es difícil hacer justicia a quién nos ha ofendido.

Es glorioso, sin duda, servir a la patria, salvarla en el combate, pero es muy odioso el encargo del mando.

Es imperturbable nuestra resolución de independencia o nada.

Es indispensable emplear la sorpresa con preferencia a la fuerza, porque es más difícil destruir al enemigo en el campo.

Es insoportable el espíritu militar en el mando civil.

Es la desgracia del hombre el no contentarse nunca.

Es menos peligroso que haya dos potestades que una sola.

Es mi voluntad, que después de mi fallecimiento, mis restos mortales sean depositados en la ciudad de Caracas, mi país natal.

Es muy importante premiar a tiempo.

Es necesario vencer todos los obstáculos para la mejor organización de un ejército.

Es nuestra grande ambición ofrecer a los españoles una segunda patria, pero erguida, no abrumada de cadenas.

Es preciso acomodarse a los deseos de los hombres, cuando sus pretensiones no exceden los límites que prescribe la justicia.

Es preciso el último rigor con los malvados, sean godos o sean patriotas, porque la república tanto gana con la destrucción de un buen realista como de un mal ciudadano.

Es preciso prepararse para la guerra, a fin de dar base a la paz.

Es preciso que el gobierno se identifique, por decirlo así, al carácter de las circunstancias, de los tiempos y de los hombres que lo rodean. Si estos son prósperos y serenos, él debe ser dulce y protector; pero si son calamitosos y turbulentos, él debe mostrarse terrible y armarse de una firmeza igual a los peligros.

Es preciso terminar de un modo resplandeciente la guerra de América, haciendo nuevos sacrificios para que nuestra paz sea gloriosa y completa.
Es preciso sacrificar las partes por el todo.

Es preciso vengar la patria cuantas veces intenten los pérfidos sepultarla en la anarquía y arruinarla; y no debemos desmayar jamás, aún en medio de las mayores dificultades.

Es preferible la muerte a la expatriación.

Es preferible la muerte a una existencia poco honrosa.

Es preferible la muerte que la expatriación.

Es preferible vivir el las cadenas por la patria, a existir fuera de ella en una triste inacción.

Es un necio el que desprecia las bendiciones que la Providencia derrama sobre él. Somos queridos de Dios en este momento y no debemos dejar infructíferos sus dones.

Es un principio del arte que toda guerra defensiva es perjudicial y ruinosa para el que la sostiene, pues lo debilita sin esperanza de indemnizarlo.

Es una manía miserable el querer mandar a todo trance.

Es una verdad militar que sólo ejércitos aguerridos son capaces de sobreponerse a los primeros infaustos sucesos de una campaña.

Esfuerzos inauditos me han arrancado la energía de la vida y, por consiguiente me hallo reducido al más triste desaliento.

Esta República Boliviana tiene para mí un encanto particular: primero su nombre, y después todas sus ventajas sin un solo escollo; parece mandada hacer a mano: Cuando más medito sobre la suerte de este país, tanto me parece una pequeña maravilla.

Estoy animado del demonio de la guerra y en tren de acabar esta lucha de un modo o de otro. Parece que el genio de América y el de mi destino se me han metido en la cabeza.

Estoy cada vez más aburrido de todo y con menos esperanzas de lograr un porvenir tranquilo, porque las revoluciones se efectúan en esta América como las olas en el océano.

Estoy en el caso de perder el camino de la vida, o de seguir siempre el de la gloria.

Estoy pronto a dejar el mando muy tranquilamente y con el mayor desinterés; pero yo no lo dejaré nunca sino con la vida, cuando me lo quieren arrancar.
Estoy pronto a marchar con mis queridos compañeros de armas a los confines de la tierra que sea oprimida por los tiranos.

Estoy resuelto a marchar y marcharé dentro de ocho días con la oliva en una mano y la espada en la otra.

Estoy rodeado de calumnias y de enemigos porque no vengo a servir de vil instrumento de venganza.

Estoy todo entero donde quiera que esté una de mis partes.

Formémonos una patria a toda costa y todo lo demás será tolerable.

Fuera del ejército, estoy fuera de mi centro.

Hacer bien no cuesta nada y vale mucho.

Hacer bien y aprender la verdad son las únicas ventajas que la Providencia nos ha concedido en la tierra.

Haré cuanto pueda por la América, y después, aunque toda ella perezca, despreciaré todas las ofertas del Universo por mi gloria.

4 comentarios:

CARLOS SEGOVIA dijo...



SINCERAMENTE LOS FELICITO POR EL EXCELENTE TRABAJO, MUY NECESARIO EN ESTOS MOMENTOS, ES INDISPENSABLE QUE SE DICTE COMO MATERIA OBLIGADA DE ESTUDIO LA CATEDRA BOLIVARIANA Y DE HISTORIA DE VENEZUELA EN TODAS LAS ESCUELAS, LICEOS Y UNIVERSIDADES, PARA QUE CONOZCAN LAS RAICES DE NUESTROS ANCESTROS QUE DIERON LA VIDA Y DERRAMARON SU SANGRE EN LOS CAMPOS DE BATALLA POR CONSAGRARNOS LA INDEPENDENCIA Y HACERNOS HOMBRES LIBRES. ESTOS CONOCIMIENTOS DEBE SER DIVULGADOS POR TODOS, PORQUE UNA PARTE DE LA JUVENTUD CREE QUE LA LIBERTAD LA TIENEN PORQUE SE LAS DIO LA CUARTA REPUBLICA Y ES UN DERECHO, PERO NO SABEN NI UN APICE DE LAS LUCHAS QUE DIERON NUESTROS PROCERES Y LAS CAUSAS Y EL PORQUE TENEMOS LIBERTAD! FELICITACIONES

CARLOS SEGOVIA dijo...

Pensamientos del libertador Simón Bolívar
Enviado por Jose Ascanio

SINCERAMENTE LOS FELICITO POR EL EXCELENTE TRABAJO, MUY NECESARIO EN ESTOS MOMENTOS, ES INDISPENSABLE QUE SE DICTE COMO MATERIA OBLIGADA DE ESTUDIO LA CATEDRA BOLIVARIANA Y DE HISTORIA DE VENEZUELA EN TODAS LAS ESCUELAS, LICEOS Y UNIVERSIDADES, PARA QUE CONOZCAN LAS RAICES DE NUESTROS ANCESTROS QUE DIERON LA VIDA Y DERRAMARON SU SANGRE EN LOS CAMPOS DE BATALLA POR CONSAGRARNOS LA INDEPENDENCIA Y HACERNOS HOMBRES LIBRES. ESTOS CONOCIMIENTOS DEBE SER DIVULGADOS POR TODOS, PORQUE UNA PARTE DE LA JUVENTUD CREE QUE LA LIBERTAD LA TIENEN PORQUE SE LAS DIO LA CUARTA REPUBLICA Y ES UN DERECHO, PERO NO SABEN NI UN APICE DE LAS LUCHAS QUE DIERON NUESTROS PROCERES Y LAS CAUSAS Y EL PORQUE TENEMOS LIBERTAD! FELICITACIONES

isaac larranda dijo...

Son inútiles sin no se sabe de cual documento fueron estraidos

isaac larranda dijo...

Son inútiles sin no se sabe de cual documento fueron estraidos